Una empresa crece gracias a las personas que la integran. Son ellas quienes, con su energía positiva hacen que las organizaciones se desarrollen y sean productivas.
De hecho se habla que el mayor capital que las empresas tienen es su Capital Humano.
Las personas sentimos, tenemos emociones, miedos, certezas, fortalezas, inseguridades.
Focusing no es un elemento tangible. No está en un catálogo, no se toca, no ves su color, no lo saboreas usando tu sentido del gusto, no lo oyes en el afuera, no es una bebida cola que una publicidad te invita a saborearla.
Todo lo que aprendemos y sentimos de modo consciente desde nuestro interior más profundo deja huellas, nos hace crecer, nos da seguridad y confianza en nosotros mismos. Nos abre a la experiencia y a saber cómo elegimos vivir esa experiencia.
Y es ahí donde ensamblamos el conocimiento de focusing, pues refiere al aprendizaje de las emociones y sensaciones desde el mismo cuerpo. Es el camino de la toma de conciencia desde la interrelación de mente-cuerpo-espíritu.
Entonces te invito a que tú mismo aprendas a tomar la experiencia. Y decidas si focusing es para ti o no. Es como saborear internamente…. Desde lo más profundo de tu Ser… lentamente, con la pausa necesaria para darte cuenta qué resultado lograrás aprendiendo focusing.
Vivimos en constante apuro, solemos ir a lo concreto, a lo que vemos y palpamos desde el exterior. Focusing te enseña el camino inverso, conectarte con tu interior y de ahí salir al afuera. Aprendes a tomar decisiones realmente sentidas, certezas elegidas desde la convicción que es lo mejor que estás eligiendo para ese momento.
«Un paso en el cuerpo es igual a mil pasos en la mente»
Eugene Gendlin
Esta herramienta trabaja con la experiencia en tiempo presente. Puedes realizar un proceso de focusing para resolver mejoras en la comunicación, para manejar la incertidumbre y reconocerla en ti. Para darte cuenta cómo van cambiando tus estados de ánimo durante el día y cómo te relacionas con ellos.
“No puede haber transformación de la oscuridad en luz y de apatía en movimiento si no hay emoción.”
Carl Jung
Focusing te enseña a descubrir tus emociones, a contactarte con ellas, y reconocer cuál es la parte de tu cuerpo que siente tal o cual cosa.
¿Sabías que detrás de una garganta apretada, un dolor de estómago, un malestar hay un algo que se quiere mostrar y generalmente no lo escuchamos? Es por ello que enfermamos. Porque no sabemos escuchar, desde la escucha profunda, y la toma de conciencia de nuestro cuerpo.
Nuestro cuerpo está formado por partes. La suma de las partes hacen al Todo que somos. Y cada una de nuestras partes siente, vibra, tiene energía, y piensa. Si podemos escucharnos en todo nuestro Ser, sabremos cómo escuchar a otros. Si podemos escucharnos desde la toma de conciencia de cuál es la parte de nuestro Ser que se está expresando, sabremos invocar a otra parte nuestra para que ilumine a la que se siente confundida por ejemplo y así resolver la situación.
Si aprendemos a comprender que cuando estamos estancados en un proyecto por ejemplo, solo hay una parte que se siente estancada, sabremos cómo encontrar dentro nuestro la idea, la calma, la acción para seguir con el proyecto del mejor modo posible, aún sabiendo que tal vez también podamos darnos el permiso de un corto respiro, un descanso, una pausa, para luego salir fortalecidos y esclarecidos y así continuar con nuestro propósito.
Pruébalo! No te ofrezco envase, tú lo armas a tu manera, y lo mejor que sólo tu lo conocerás en tu interior. Y hacia el afuera, se mostrará en lo que exteriorizas, como tu sonrisa, tu conocimiento, tu tranquilidad, también tu enojo, y aún así, será tu enojo “sabio”, ese, que sabe cómo mostrarse para no ser tóxico, ni para ti ni para tu entorno.
Lo demás será tu propia experiencia.
Muchas gracias por leerme!
Autor:
María Gámez
Coordinadora Liderarte Performance & Coaching
Argentina
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