Unos meses atrás estando en San Francisco quedé maravillada viendo autos autónomos conducidos mediante IA.
Enseguida envié un correo a Cruise self driving cars, a fin de pedir información para reservar un paseo hacia la nueva experiencia. A vuelta de correo recibo la solicitud para crear mi cuenta en la app. Y en cuestión de horas, ya tenía un viaje al futuro.
Hoy la velocidad de la información, la agilidad de cambio y agilidad de aprendizaje nos invitan a estar preparados para aprovechar las olas de cambio.
Si pienso en velocidad de la información pienso también en la velocidad del procesamiento de la información.
Sabemos hoy día de la rapidez de la información, y me invita a preguntar ¿Cuál es nuestra velocidad de procesamiento de la información? ¿Cuán rápidamente capto, comprendo y actúo en concordancia con la situación?
Esto nos lleva a pensar en transformación, en soltar patrones, en sentir que podemos y queremos generar cambios que acompasen la vida misma en el momento actual.
Un buen tip es estar dispuestos a aprender ágilmente y a mirar la novedad como oportunidad.
Tener disponibilidad emocional e intelectual para aprender y transformar los paradigmas que ya quedaron en desuso.
Hoy el cambio es una constante, tengamos presente el valioso recurso de aprender y desaprender tanto a nivel laboral como personal.
Algunos datos para ponerse en marcha rápidamente:
-Una de las misiones de los líderes es cocrear con sus equipos culturas de cambio y aprendizaje.
-El aprendizaje y la retroalimentación van de la mano en la experiencia.
¿Y tú? En qué etapa de cambio y aprendizaje te encuentras? Cuántos ejemplos, como el
del auto sin chofer se topan en tu camino y no los ves?
Por Marcela Fernández . Fundadora de Liderarte Performance & Coaching – Campus33.